¡Menuda muralla!

Hace un par de entradas, os di unas pinceladas sobre el cuándo, quiénes y cómo se fundó la ciudad de Augusta Emerita, en la que tendría un papel importantísimo la muralla.

La muralla de Mérida fue la primera construcción que empezó a erigirse en la ciudad, al fin y al cabo, delimitaba el espacio sagrado que era la colonia y su trazado había sido establecido en el ritual de fundación de la colonia.

Pero, ¿qué sabemos sobre la muralla si a penas quedan restos visibles en la ciudad? Pues más de lo que podáis pensar: que tardó en construirse, según algunos autores, entre 25 y 30 años; que llegó a tener un perímetro de algo más de 4 km de longitud, que su anchura media es de aproximadamente 2,70 metros y que pudo alcanzar entre 8 y 10 metros de altura en algunos puntos.

A día de hoy, podemos observar algunos restos de lo que fue la muralla de Mérida en algunos puntos de la ciudad, destacando los vestigios existentes junto al anfiteatro, en el Área Arqueológica de Morerías y en la Alcazaba.

 

Interior de la Alcazaba. Los sillares de granito son de época romana pero fueron reutilizados por los visigodos en el S.V para reforzar la muralla fundacional romana, que es el lienzo que vemos más a la derecha. Fotografía: Pilar Fuentes.

Lamentablemente, la propia historia de la ciudad (especialmente la del S.IX) ha hecho que a penas se hayan conservado algunos tramos, pero no por ello dejan de ser importantes.

La muralla fundacional de Agusta Emerita tiene muchísimas curiosidades más. Yo, puedo contároslas. ¿Os animáis? En cualquier caso, muchas gracias por pasaros por aquí y si queréis, podéis comentar y/o compartir.

info@meridaymas.com // 646 938 602.

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